Imagina ser secuestrado, perder a tu familia y ser llevado a un lugar extraño, donde recibes golpes y te hacen pasar hambre. Imagina ser obligado a realizar una y otra vez cosas ridiculas y riesgosas, hasta que aprendes que si saltas a través de un aro en llamas o caminas sobre una pelota dejaran de golpearte y lastimarte.

Cuando no estas haciendo eso, estas encerrado en una jaula encadenado para que no escapes. Si lo intentas te puede ir peor, incluso con la muerte.

Suena triste no?

Por desgracia, así es la vida de los animales en los circos.

El único momento en que salen de sus jaulas, es para estar horrorizados con las luces, la gente y el ruido... Cuando el animal no obedece, el domador da un latigazo en el piso... ese sonido hace que ellos recuerden todo el dolor que les causaron los latigazos sobre ellos en los entrenamientos y ejecutan el acto por temor a volver a sufrir...

Debemos respetar todas las formas de vida, el valor que tienen los animales y su derecho a la libertad.